1. Proporciona liquidez inmediata mediante la financiación de las cuentas a cobrar
2. Clasificación crediticia de sus clientes (Deudores) y seguimiento de su evolución
3. Elimina el riesgo de fallidos por insolvencia (hasta el 100%)
4. Mejora los ratios de endeudamiento y circulante, eliminando las cuentas a cobrar
5. Disminuye los costes administrativos al externalizar el proceso de gestión de cobro
6. Permite una optima planificación de la tesorería
7. Posibilita el acceso a mercados internacionales con mayor seguridad
8. Reduce costes en procesos contenciosos
9. Permite tener saneada su cartera de clientes